En el andén

Se me agolpan en el alma los recuerdos!


Los destinos, los lugares,
las horas de intercambio,
los encuentros,
amistades;
las ausencias que aún duelen,
mar adentro…
y el sincero careo con mi ego,
intentando sembrar
futuros de labranza,
inquietudes…
y esperanza.


Ahora afronto
otra senda,
más tranquila,
sin relojes ni fronteras,
sin agobios,
ni programas,
sin sistemas
que gobiernen mi destino.

Me quedan,
los amigos elegidos,
mi pluma,
mis poemas,
y los duendes y las musas
que han forjado,
conmigo,
mi camino.